El término "phishing" proviene del inglés "pescar", ya que los ciberdelincuentes lanzan "anzuelos" para atrapar a sus víctimas y obtener sus datos. Usualmente, los mensajes de "phishing" generan alarma o miedo en las víctimas
La creciente amenaza del “phishing” ha llamado la atención en los últimos tiempos. Este método delictivo implica engañar a usuarios digitales para que compartan datos sensibles como contraseñas o números de tarjeta de crédito bajo la apariencia de entidades de confianza, ya sea a través de correos electrónicos o llamadas telefónicas.
El término “phishing” proviene del inglés “pescar”, ya que los ciberdelincuentes lanzan “anzuelos” para atrapar a sus víctimas y obtener sus datos. Usualmente, los mensajes de “phishing” generan alarma o miedo en las víctimas, llevándolas a abrir enlaces o botones que dirigen a sitios web falsos que imitan a entidades reales. En estos sitios, se les pide a las víctimas que ingresen sus credenciales, lo que los atacantes utilizan para robar cuentas, suplantar identidades y cometer fraudes.
Es importante destacar que el “phishing” no solo afecta a usuarios individuales, sino que también puede perjudicar a empresas. Ejemplos notorios incluyen estafas millonarias en 2017 que engañaron a los departamentos de contabilidad de Google y Facebook.
No obstante, es esencial no sucumbir al miedo. Al igual que en la vida real, en el mundo digital existen peligros que se pueden evitar con precauciones adecuadas. Aquí te presento algunas recomendaciones para proteger tu negocio en línea:
La prevención y la educación son clave para proteger tu negocio en línea contra el “phishing”. Al mantener la seguridad y la confianza de tus clientes, podrás enfrentar este desafío digital con éxito.